DIARIO DE UNA PANDEMIA
SUEÑOS ROTOS
Seguro que cada uno de nosotros
teníamos muchos sueños o deseos para este año 2020, quizás conservar el trabajo
que tenemos, sacar el curso los estudiantes con mucho sacrificio ya que saben
que es lo que hay que hacer para poder descansar en el verano ya que era
merecido, poder reunirnos con aquellos familiares o amigos, algo tan sencillo
como poder quedar con ellos en una
cafetería tomando un café, o una comida o cena; o poder pasear tranquilamente
por nuestra ciudad y sus calles, o ver aquella exposición que teníamos
pendiente ya fuera solos o con amigos para poder comentar lo que viéramos; o
algo tan sencillo como dar un beso o un abrazo a nuestros padres o abuelos.
Todo eso tan sencillo como tener
esa libertad para movernos por dónde
quisiéramos se ha parado desgraciadamente por un bicho malvado que por no tener
cuidado o aun teniéndolo se nos llevan a aquellas personas queridas más pronto
de lo deseado; se van solas sin hacer ruido, muy tristes porque ven y no
comprenden que sus seres queridos no pueden darle un simple beso o abrazo;
piensan que han hecho ellos mal y sin embargo, las circunstancias son otras no
se puede echar la culpa a nadie si se hubiera actuado de otra manera
quizás….pero hay que saber que tenemos que ser responsables ya no sólo por
nosotros mismos si no por los que nos rodean, sean conocidos o no…..somos seres
humanos y tenemos que ser solidarios con los demás y no pensar sólo en
nosotros.
Las cosas materiales son
necesarias para vivir pero no para poder sobre pasar al otro que quizás no
posea una mejor casa o coche, o vaya de vacaciones a un lugar de ensueño, puede
ser que las personas son felices con poca cosa y el hecho de poder estar con
aquellas personas que quieren tal vez en el pueblo de siempre…son felices, ya
que se sienten realizados con eso y no necesitan mucho más. Piensan en los
demás e intentan ser amables con los otros, porque quizás muchas veces pensamos
que no necesitamos a los demás….y cuándo hay una gran epidemia como la que
estamos padeciendo actualmente hay que echar una mano a los demás, porque estoy
segura que si alguna vez necesitáramos esa ayuda nos gustaría recibirla quizás
de la persona que menos esperabas. Y ese agradecimiento con una sonrisa o
caricia o un simplemente gracias te llena de satisfacción, ya que dejamos ese
egoísmo a un lado y pensamos que los demás merecen la pena y un tiempo para
ellos; organizándose se puede hacer….y esa satisfacción interior nos hará mucho
más humanos y felices. Y el ser responsables es lo mejor que podemos hacer en
estos momentos, no sólo por nosotros si por los que nos rodean….
Comentarios
Publicar un comentario