DIARIO DE UNA PANDEMIA
ESA MIRADA TRISTE
Cada vez que miraba a ese ser
querido se me partía el corazón ya que en sus ojos veía una tristeza que
comprendía porque era lo que sentía en ese momento, no podía comprender con
todo lo que había vivido a lo largo de su vida hechos duros y otros alegres, en
aquel momento casi al final de su existencia llegaba esa soledad impuesta, por
el dichoso bicho que había llegado sin hacer ruido pero sin embargo, para hacer
mucho daño a todos; jóvenes y ancianos, le daba igual la edad. Había que luchar
contra él con todas las fuerzas y métodos, pero a veces se pensaba que si no
nos uníamos todos no haríamos frente a ese enemigo común.
De la noche a la mañana toda
aquella rutina que ya nos habíamos acostumbrado a ella se rompió en mil pedazos
provocando esa distancia entre nosotros y los familiares queridos, el hecho de
no poderse ver de cerca, abrazarse, besarse, era muy duro, justo cuándo seguro
que era el momento que más necesitábamos de todo aquello, poder conversar con
los nuestros y poder salir a disfrutar del aire, aunque era verdad que todas
aquellas personas que nos cuidaban nos mimaban y estaban allí para poder
consolarnos, necesitábamos el roce con los nuestros, un día tras otro sin ellos
era muy duro. Sabíamos que era por nuestro bien, pero no queríamos entender que
lo mejor era así, porque la vida nos
ponía este trance tan duro justo en ese momento…..algo habíamos hecho mal, intentábamos
aparentar esa tranquilidad con una sonrisa forzada pero creo que no engañábamos
a nadie, tanto tiempo juntos ya sabíamos nuestra manera de actuar….pero lo
mejor era llevarlo lo mejor posible, y aunque la sensibilidad estaba a flor de
piel , era inevitable que alguna lágrima saliera en silencio. Pero a lo mejor era así una manera de
sacar esa rabia e impotencia de la situación que nos embargaba, y creer que
todo podía ser mejorable y cambiar la situación en un momento más o menos
cercano; afortunadamente así fue poco a poco, aunque se podía ver a esos seres
queridos pero a distancia, sin esos abrazos y besos…..esa alegría
contradictoria se mostraba en la emoción de esas lágrimas incontroladas que
hacía que poco a poco se fuera olvidando los momentos vividos en soledad, había
que tener esperanza para que todo se arreglase, pero la rutina de nuestra vida
anterior no volvería a ser igual, todo lo contrario…..será una nueva
normalidad……que poco a poco nos tendremos que ir acostumbrando a ella…..
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